jueves, 4 de junio de 2020

Casa de la Cultura de Morón de la Frontera. Fundación Fernando Villalón.




Perdón por atreverme, por hacer de ti mi lienzo,
por desdoblar tus arcos, por levantar tus suelos,
revolver en tus recuerdos, y traer a mí tus tejados,
Pero es que yo también busco duendes en los rincones.



La pila quiere ser arco,
elevarse hacia lo infinito,
y después bajar a la tierra,
volver a ser pila,
porque después de haber vivido
lo que quería ser,
la pila quiere seguir siendo
lo que siempre ha sido.


Llevaba un rato buscando,
alcé la vista y allí estabas tú,
dorando las hojas.
dorando los muros.
y las hojas prendidas de unas ramas,
y las ramas en un tronco,
y el tronco en el otoño,
y el otoño en un patio,
y en el patio un árbol,
y en el árbol un tronco,
y en el tronco unas ramas,
y en las ramas unas hojas,
y en las hojas el otoño.
¡Que simple es todo!




Salen de los talleres, corren por los pasillos,
Con las risas de los niños,
la casa de Villalón se torna calidoscopio,
Saltando sus ángulos en pedazos de colores.




Pintar ese instante en que casi invisible,
bajas a jugar con el agua,
y después en la pared te estampas,
y ha de empezar otra perdida batalla,
Más solo por verlo, la doy por ganada.







Dobla sus barandas,
y enroscándose en si mismas,
cual escalera de caracol,
intenta seguirlos hacia la calle.







Hoy los duendes se burlan de mí,
me tuercen los renglones, 
me hablan de desaciertos,
 desconciertos.
Torpes dedos, torpes ojos,
 torpe mente, torpe todo.
Escucho sus carcajadas, 
y sus voces me preguntan
¿Quién eres tú, inconsciente, atrevida,
 para querer pintar la luz?
Entra el sol como un puñal
y de muerte me hace herida,
en los ojos, en las manos, en la mente.
¡Que inocente!, me levanto y…
mañana ya veremos.
A jugar otra partida, y a perder.
Paranoias de mi vida,
que aunque muera cien mil veces,
esta lucha de inconscientes,
es quien me mantiene viva.



Arcos incontables me vigilan,
austera y fría,
y al final una escalera a ninguna parte
¿Dónde está el duende aquí?
Si tu no vas, el no vendrá a buscarte.





¡Que ironía! Dibujar para desdibujar después.
Al principio te me antojaste de líneas perfectas,
Curvas armoniosas, y luego,
 soltando el lápiz,
se apoderó de mi esa curiosa locura,
 que todos llevamos dentro,
y me dejo llevar con espátula,
 cual Don Quijote con espada
contra pellejos de vino
 y molinos de viento.
Quiero hundirla en los colores,
 tocar el lienzo,
desdibujar mil sombras, mil luces.
Ser niña otra vez, y pintar sin miedo,
 así, porque yo quiero.





Baja desde lo mas alto hasta lo mas bajo.
Cuando hayas llegado, mira hacia arriba.
Entonces, solo entonces podrás entender
algunas cosas que desde arriba no entendías. 



Está Paco abajo,
oigo gemir su guitarra,
sin querer la sigo,
pensando que es humana,
de respirar me olvido.
Baja una paloma a beber a la fuente,
paro mis pinceles para que no hagan ruido,
y me pregunto,
¿será esto el duende?




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¿Sabéis lo que es una Casa de la Cultura? Pues es un lugar donde se organizan y realizan actividades culturales, como Talleres, Exposiciones, Cursos, Charlas, Excursiones, Teatros, etc., todo para que podáis aprender y divertirse.

Esta casa fue construida por los Marqueses de Pilares hace 235 años ¿Os imagináis cuantas personas habrán pasado por aquí y tocado estas columnas?.

Después pasó a propiedad de los Condes de Miraflores. La persona mas destacada de esta familia fue Fernando Villalón, reconocido poeta de nuestra ciudad que da nombre a este edificio y al Patronato de Cultura que los gestiona. Vivió aquí desde que nació en 1.881 hasta que con 38 años se fue a vivir a Sevilla.

Durante otros 27 años la casa siguió habitada hasta que hace unos 60 años dejaron de vivir en ella. A partir de entonces la casa sufrió continuos cambios motivados por los distintos usos que le fueron dando (instalaciones militares de Aviación, oficinas Sindicales, oficinas de las Hermandades y Ganaderos, etc.), que la fueron estropeando, dejándola en situación de ruina.

Hace 25 años, los herederos del hermano de Fernando Villalón (Jerónimo), la donaron al Ayuntamiento con la finalidad de que fuera Casa de la Cultura.

En 1.981 fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, y después de 20 años y diez fases de obras, se pudo inaugurar en el año 2.000 por D. Manuel Chávez, presidente de la Junta de Andalucía.

El Arquitecto D. Guillermo Vázquez Consuegra realizó el proyecto y la dirección de la restauración, convirtiéndola en lo que podemos ver ahora, una estupenda obra de arquitectura moderna combinando perfectamente los elementos que han podido conservarse de lo antiguo. Su fachada es de 3 plantas y su pórtico es de estilo plateresco.

La casa se divide en los siguientes espacios:

PLANTA BAJA:

Dos oficinas y su espacio anterior habilitado también para oficinas y servicio de Internet al público (gratuito).

Tres patios, uno con aljibe, donde se depositan restos arqueológicos pendientes de ser catalogados y ordenados.

Dos salas de exposiciones.

Zona social con una oficina para la Delegación de la Juventud.

Servicios.

 ENTRE PLANTA:

Almacenes.

 PRIMERA PLANTA:

Dos oficinas con espacio delantero de espera – reunión.

Salón de actos.

Sala de reunión con archivo de Fernando Villalón.

Sala multiuso ocupada por Patronato de Deportes,

Servicios.

 SEGUNDA PLANTA:

Vestuarios.

Sala de montajes de audiovisuales.

Sala de danza y artes escénicas.

Sala del taller de dibujo y pintura infantil.

Sala de artes plásticas para dibujo, pintura y modelado.

SOTANO:

Preparado como sala de exposiciones, y donde se imparten clases de guitarra flamenca.

-Toñi Fuertes.


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